La histeria como salida
La histeria tiene una larga historia. Su aparición se remonta a los primeros tratados de medicina. El primer escrito conocido sobre esta enfermedad es un papiro egipcio de 1900 a.C descubierto en Kahoun. En lo poco que se conserva de este texto se refiere a la histeria como una “perturbación del útero”. Es interesante cómo la teoría diagnóstica, la descripción de los síntomas y la idea del tratamiento que aparecen en ese papiro, se mantuvieron hasta el siglo XIX (López, 2006). La idea principal de la histeria era que estaba relacionada con ese órgano femenino, el útero, y que, a consecuencia de un estado de abstinencia, de no tener lo que desea, manifiesta su malestar desplazándose por el cuerpo. De igual manera, Platón (427-347 a.C) sostenía en el Timeo (1872; 360 a.C) esa idea acerca de la histeria:
