El cuerpo como desgarro de la cotidianidad: “Gozu”

¿Cómo puede uno ponerse a salvo de aquello que jamás desaparece?
Heráclito. Fragmento 16
¿Cómo puede uno ponerse a salvo de aquello que jamás desaparece?
Heráclito. Fragmento 16
Integrar el resto, absorber la huella que no cesa de escaparse dada su evanescencia o su reproductibilidad infinita. ¿Cómo relacionarnos con la pérdida del Otro? ¿El duelo es una forma de hacerlo? Mejor pensado, ¿puede haber duelo realmente?
Te estas pudriendo.
Lo sé, no paro de advertirlo
cada vez que te contemplo,
cuando admiro esos surcos
que engullen la plenitud
de lo que fuiste hace un instante.
Tú haces como si nada pasase
luces tu esplendor
como si fueses inmune
a la carcoma.
Estás muerta, lo sabes,
aunque juegues
a la perversión y al simulacro,
y llores en silencio
por el secreto
que te tortura.
Llegué a la cima,
y vi como te amputaban
ambas piernas.
Querían, según me confesaron,
que jamás te levantaras,
deseaban verte serpenteando
por el polvo
que ellos pisaban con desprecio.