Pasolini
40 años después.
Se le conoce más por su cine, es cierto, pero quien se adentre en su obra sabrá que ante todo fue un poeta. El 2 de noviembre de 2015 se cumplirán 40 años de su misteriosa muerte. Tal vez provocada por motivos políticos, sexuales u homofóbicos, o por el gran malestar que causó su último film, “Saló o los 120 días en Sodoma”. Hay quien dice que él se lo buscó. No entraremos a discutirlo. Entraremos más bien por esta puerta para preguntarnos sobre el legado de un artista tan polémico y multifacético como Pier Paolo Pasolini.
Este año, tanto en Italia como en España, se realizarán una serie de actividades para recordar a Pasolini y discutir temas relacionados con él. Esto quiere decir, desde política y pedagogía, hasta sexo y capitalismo. De esta conmemoración forma parte también la última película de Abel Ferrara presentada en el último festival de cine de Venecia, titulada simplemente “Pasolini”[1], que intenta dar cuenta de las últimas 48 horas de vida del poeta. Una vida que roza los límites y los atraviesa en muchos sentidos.
