Aquí me tienes

Aquí me tienes
existiendoresistiendo,
para decirte que el triángulo equilátero
no tiene todos los lados iguales, que es otra de las
estafas del hombre,
que la piedra con la que tropiezo, es la misma que lanzo
contra mi propio tejado,
que tengo doble nacionalidad y aún no me identifico,
que los alimentos de primera necesidad se sostienen en tus huesos,
que mi última cerilla se esconde en una caja de cartón mojada por la nostalgia.

Aquí me tienes,
insistiendoresistiendo,
para decirte que dentro del espejo solo hay vacío,
que es otra de las estafas del hombre,
que tengo una colección de monedas de uno y dos céntimos,
que mi cuerpo sin ti es 60% agua y 40% nada y contigo es las Cataratas del Niágara,
que a pesar de tener fama de solitario, tengo amigos poetas, el chino del bar me saluda cada mañana
y el paki de la tienda me dice amigo.

Lo nuestro fue amor a primera conexión gratuita.
Nos conocimos por facebook, ¿recuerdas?
Ese día habías bebido muchos megas libres.
Me dejaste con la pantalla del smartphone abierta,
cuando dijiste que era una entre 700 millones de usuarios.

¿En tu móvil o en el mío? Preguntaste,
yo te dije que en el mío, tenía más batería.
Hicimos el amor en los 140 caracteres vacíos de mi twitter.
Al día siguiente fuiste muy detallista,
me enviaste 400 WhatsApp,y unos emoticones increíbles.

Me propusiste matrimonio en la Apple Store
y al año nos casamos con Bankia.
“Eres mi media hipoteca”, me susurraste al oído.
Prometimos amarnos en la austeridad, en la pobreza
y en el desempleo, hasta que el desahucio nos separe.