Los placeres de la caricia del fantasma
Reseña del poemario ‘La Caricia del Fantasma’, de Oriol Alonso Cano.
Entre los libros expuestos atrae la mirada una portada elegante, inquietante y sugerente que reproduce una obra informalista de Frederic Amat: finos regueros verticales de tinta negra que se encharcan o gotean según el destino trazado por la textura del soporte blanco. El artista ha intervenido, si acaso, para introducir una gama de grises que acentúan la sensación de inestable movilidad. En el tercio superior una franja nos informa: Oriol Alonso Cano. La caricia del fantasma.
En la solapa una fotografía del autor que contrasta con la belleza de la portada (la fotografía, no el autor) y una somera información. Treinta años, nacido en Martorell, doctor en filosofía y grado en psicología profesor universitario, varios ensayos publicados…
El temor a encontrarse con unos poemas plúmbeos, referenciales, graves y trabajosos aparece inevitablemente. La inesperada y sorprendente dedicatoria nos devuelve la alegría. “A mi Fantasma Fundamental” proclama con desenvoltura y cierto abuso de las mayúsculas Alonso Cano. Y si bien somos incapaces de discernir en qué medida el tal fantasma es acreedor del excelente poemario al que sirve de introducción podemos asegurar que acompaña a una voz poética de primer orden, sugerente incluso en los pocos momentos de titubeo inevitables en un primer poemario. Una voz que nos enseña sobre lo más recóndito, íntimo y público de lo humano.