Cadáver
Leo tu letra,
como se confunde con la mía
.
Veo tu rostro
como se funde con el mío
.
Miro tu cadáver,
y agonizo al no ver el mío.
Fotografía: ‘Desnudos bajando escaleras’, de Aitor Rentería.
Leo tu letra,
como se confunde con la mía
.
Veo tu rostro
como se funde con el mío
.
Miro tu cadáver,
y agonizo al no ver el mío.
Fotografía: ‘Desnudos bajando escaleras’, de Aitor Rentería.
El texto que publicamos a continuación, del Collectif Une autre parole, no da cuenta de la posición de TActe sobre el delicado tema abordado. En esto, cada uno en TActe tiene su postura. En la medida en que el texto ha relanzado un debate encendido, en ocasiones incendiario, consideramos interesante publicar una traducción castellana del mismo. Una segunda Tribuna, contraria a ésta, escrita por Caroline de Haas y firmada por 30 militantes feministas, puede leerse en Tribuna Feminista [1].
Ayer, jueves 4 de enero del 2018, La Vanguardia publicó un vídeo-artículo titulado ‘Fitness emocional. Caso Diana Quer: enseñanzas para el desarrollo personal’. La frivolidad del título da cuenta del contenido, compuesto de un vídeo y un texto bochornosos escritos por un psicólogo vendedor de autoayuda barata. Escribí una carta al periódico (que podéis leer a continuación) solicitando a los editores que consideraran retirar aquella publicación. Posiblemente, otros lectores escribieran también al periódico: La Vanguardia respondió retirando el vídeo, y eliminando el artículo de su portada digital. Sin embargo el texto, posiblemente tan ofensivo como el vídeo, sigue online, en una sección a todas luces patrocinada.
Hace un mes fui a una exposición de “Mujeres Surrealistas”. Mirando las obras, advertí una que no tenía título o algún tipo de referencia, entonces pedí una orientación al encargado. Me respondió (casi ofendido) que el punto del arte surrealista es eso, dejarse llevar por la imagen y asociarla libremente con lo que a una se le ocurriera. Si bien es cierto, personalmente me gustan los epígrafes en las obras porque, de alguna manera, apelan a lo que el artista quiere transmitir. De todas formas, para ser más gráfico, el señor me muestra un dibujo inédito de Frida Kahlo que versaba: “Autorretrato como Genitales”. Tapando esta referencia con la mano, me pregunta qué veo si me dejo llevar por la imagen y no por el nombre que ya determina la dirección de la mirada y por tanto, su significación correspondiente. Con este episodio pretendo ilustrar el efecto performativo de las palabras, del nombrar, para que algo devenga como tal.
Frida Kahlo, Autorretrato como genitales (1944). Carboncillo y tizas de colores
(Cortesía Galería Mayoral).